Autoconsumo, almacenamiento y renovables térmicas, claves para alcanzar al nuevo consumidor

De hecho, hoy en día es posible hablar de "prosumidores". El término hace referencia a personas que además de consumir energía, la producen directamente. Incluso, gracias a avances tecnológicos, los sistemas fotovoltaicos y las nuevas baterías de almacenamiento son capaces de vender su excedente a las compañías eléctricas participando activamente en la cadena de producción de la energía.

Un cambio de modelo hacia el autoconsumo energético y la sostenibilidad

La preocupación por el cambio climático y el surgimiento de un nuevo modelo de consumidor están impulsando fuertemente la apuesta por las energías provenientes de fuentes renovables. Las personas ahora están mucho más concienciadas sobre los efectos negativos del uso de combustibles fósiles. Por ello, exigen a la industria un cambio de sentido radical.

A ello se le suma el panorama geopolítico actual. Este también está poniendo sobre la mesa el debate sobre la dependencia energética hacia combustibles que son cada vez más escasos y que pueden poner a los países en una situación delicada. Para muestra, el desfasado incremento del precio de la energía de los últimos meses.

Pero ¿cuáles son los retos a los que se enfrenta el sector? Uno de los más importantes, sin duda, es el de la transición energética. Sin embargo, la transformación digital también será un proceso ineludible para alcanzar y satisfacer las nuevas demandas del mercado.

El almacenamiento como clave para el autoconsumo energético y la transición energética

El objetivo que ahora se persigue es llegar en un futuro a un modelo 100% sostenible y libre de emisiones. Por ello, si las empresas energéticas quieren alcanzar al nuevo consumidor, es necesario que redoblen sus esfuerzos en habilitar redes de almacenamiento inteligentes.

Es más, en los últimos años el sector en general está invirtiendo en fuertemente en el desarrollo de baterías de gran capacidad. Algo que también está impulsado por el mercado del vehículo eléctrico. Siendo el almacenamiento una tendencia a nivel mundial, lo primero que se espera es que la energía distribuida reduzca en buena medida los costes de mantenimiento de las redes eléctricas.

El almacenamiento es un aspecto clave del autoconsumo energético. Gracias a las baterías, los consumidores pueden almacenar la energía que producen para después consumirla. La fotovoltaica es la más habitual dentro de las posibilidades de producción para el autoconsumo. Pero esta solo puede generarse durante las horas de luz.

Así, es el almacenamiento el que permite asegurar un flujo constante de energía haciendo efectiva la integración total de las energías renovables en el sistema y avanzar hacia la auténtica transición energética.

Tecnologías disruptivas y autoconsumo energético

Una vez determinado cómo los sistemas fotovoltaicos y los almacenamientos térmicos pueden ayudar a integrar el autoconsumo energético, también es interesante abordar otras tecnologías que permitirán transformar todo el modelo de mercado. Desde la producción, hasta la distribución de la energía en todo el planeta.

Uno de los avances más innovadores, revolucionarios y con más repercusión en el sector energético está siendo el blockchain. De hecho, es esta tecnología la que funcionará como eje central para integrar las numerosas herramientas que impulsarán finalmente la transición energética: la inteligencia Artificial, el Big Data, el IoT, la automatización y la analítica avanzada.

Ventajas de aplicar el blockchain al sector Energy

Entre otras cosas, el blockchain aplicado al sector energético permitirá:

• Mejorar la eficiencia energética y la transparencia de la información en cuanto a la producción y a la legislación a la que está sujeta.
• Optimizar la oferta de fuentes energéticas e impulsar las renovables.
• Avanzar hacia la descarbonización acelerando la desaparición de combustibles contaminantes e impulsando la sostenibilidad.
• Impulsar el autoconsumo energético e, incluso, posibilitar un modelo transaccional P2P, "peer to peer", mucho más transparente, ágil y sin intermediarios.
• Abaratar los costes de producción y distribución energéticos.
• Crear en un futuro nuevos modelos de negocio con mayor libertad de mercado. Los consumidores podrán comprar y vender su energía de forma directa.
• Centralizar toda la información de los procesos y facilitar la trazabilidad de toda la cadena de producción de la energía,
• Agilizar la medición de energía para la facturación de cara a los consumidores.

El gran enfoque del autoconsumo energético es sistematizar el uso de las energías renovables e implantar sistemas de almacenamiento que permitan un acceso a energías limpias y a plena potencia en cualquier momento. Pero para ello, es necesario un cambio de mentalidad. Pero no solo en la sociedad, sino en las grande compañías eléctricas

En Rebold apoyamos a las empresas del sector Energy para dar el gran paso hacia la transición energética, ayudándoles potenciar sus oportunidades de negocio mediante proyectos innovadores. Gracias a nuestra experiencia en los ecosistemas de datos ayudamos a las empresas a crecer y mejorar para lograr sus objetivos.