Ante la llegada del viernes negro muchas empresas se plantean la posibilidad de ejecutar campañas para maximizar sus beneficios, sin embargo, el gran reto de este año es cómo asumir Black Friday e inflación en un entorno marcado con varios obstáculos económicos.
Lo primero en este sentido es saber contextualizar las empresas con relación al entorno que las rodea. Los clientes son el principal objetivo de las grandes e-commerce, que buscan multiplicar las ventas, pero la situación macroeconómica mantiene el poder adquisitivo por debajo de lo esperado y como consecuencia cae el consumo.
Tomando en cuenta todas estas variables no es extraño preguntarse si vale la pena competir en este Black Friday y cómo hacerlo para evitar perjudicar los números a largo plazo.
La gran pregunta de este año que está resonando en la mayoría de las agencias digitales y en la cabeza de los dueños de negocio es si resulta conveniente participar en este Black Friday. La respuesta va a depender fundamentalmente de una evaluación general del panorama. Solo así es posible determinar cómo está tu empresa en el momento actual.
Ahora bien, no participar también puede traer grandes consecuencias a largo plazo. En una temporada en donde la competencia se vuelve más feroz, no ser activo respecto a ofertas y promociones puede traducirse como una renuncia. Como consecuencia se le abre ese espacio a la competencia para posicionarse y multiplicar sus ventas.
De este modo, el eje fundamental siempre debe ser la participación consciente y realista para conseguir el máximo beneficio. Las campañas sí deben responder a las necesidades del mercado, pero también necesitan ser coherentes con tu realidad.
Antes de decidir cómo vas a ejecutar tu estrategia este año, necesitas planificación y valoración. Las estadísticas están para ser estudiadas; si no se toman en cuenta, los resultados pueden ser caóticos.
Hay casos en los que hubo incremento en las ventas durante en Black Friday pero que, a pesar de esto, registraron pérdidas importantes de dinero. Esto se debe a una mala planificación y gestión. Para evitarlo hay que ir más allá de ofrecer una oferta irresistible: hay que sacar cuentas.
En este punto los datos de temporadas anteriores son la prioridad. Necesitas tener claros los registros del Blak Friday del último año, las tasas de conversión, la rentabilidad y todos los indicadores evaluables. En función de ello puedes dar el siguiente paso.
El paso siguiente para beneficiarte de un Black Friday en inflación es tener todo debidamente organizado. Una vez que conoces tus números necesitas trazar una meta. Al mismo tiempo debes evaluar lo que está haciendo tu competencia en este momento, relacionándolo con lo que hizo en la temporada anterior.
En este análisis vas a encontrar detalles que te servirán para potenciarte. Incluso, conocer tus datos anteriores y los de tu competencia te va a servir para definir la oferta en función de estos resultados.
Ahora tendrás que definir cuáles son los canales más favorables para ejecutar tu campaña considerando tu capacidad de gestión. Plantear la estrategia y planificarla al detalle será la clave del éxito en este Black Friday en inflación.
Si es la primera vez que vas a participar en una campaña de Black Friday y no tienes cifras de temporadas antiguas, igualmente debes evaluar a tu competencia e ir gestionando en función del ensayo – error.
En este caso una estrategia flexible, con objetivos claros pero replanteables, será la solución. Todo se mide a corto plazo y se actúa según los resultados.
Una de las prácticas más importantes para ésta y todas las campañas que desarrolles es el establecimiento de un presupuesto.
La decisión sobre cuánto invertir en Black Friday va a depender de varios factores. El primero tiene que ver con la realidad económica de la empresa o marca y el objetivo que has planteado. En este sentido, el presupuesto debe tener cierta flexibilidad que debe estar considerada previamente.
Igualmente, es necesario elegir los canales a través de los cuales vas a promocionar tu campaña. Esto está relacionado con el tipo de beneficio que vas a promocionar.
Claramente, un porcentaje de descuento no es la única forma de llamar la atención durante el Black Friday, también puedes eliminar el costo por envío, obsequiar tarjetas regalo o cualquier otra forma que represente la esencia del viernes negro pero que no afecte a tu stock o presupuesto general.
Otra de las formas de hacer una campaña realista en un Black Friday en inflación es revisando qué tienes en stock para darle salida y agilizar el inventario.
Esta es una forma de no afectar el presupuesto a largo plazo. Parte de lo que puedes ofrecerle a tus clientes es descuento en productos seleccionados. Por esta razón necesitas saber qué tienes.
Sin embargo, la mercancía seleccionada debe estar entre los intereses de los clientes, de otro modo, la oferta no será atractiva y resultará en pérdida. ¿Por qué? Es sencillo: invertirás en una campaña o en publicidad que no será convertible.
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