Conocer el rendimiento de los ODS por sectores permite conocer el compromiso social de instituciones y organizaciones. Este compendio de objetivos solo van a poder cumplirse con un compromiso y nivel de acción a nivel global.
Pero no todos los sectores se están moviendo de la misma manera. Aunque en algunos el impacto es mayor, todavía queda mucho por hacer para lograr las metas fijadas para el año 2030.
Para saber cómo se desarrollan los ODS por sectores, es preciso saber en qué consisten estos Objetivos Globales. Fueron establecidos por las Naciones Unidas en 2015 para poner fin a la pobreza, proteger al planeta y garantizar para 2030 que todo el mundo vivirá en paz.
Los 17 ODS están vinculados; una acción en un área tiene repercusión en una u otras. El desarrollo de todas ellas ha de equilibrar la sostenibilidad social, económica y ambiental. Cuenta con el compromiso de todos los países. Además, se ha garantizado la ayuda a los más rezagados.
Creatividad, tecnología, conocimiento y economía serán el motor de esta maquinaria dirigida hacia el cambio en la sociedad.
El listado completo es el siguiente:
El Pacto Mundial de Naciones Unidas España, en su publicación anual sobre ODS, presentó una interpretación de la Agenda 2030 desde un enfoque sectorial. En total, fueron diez los sectores analizados: comercio y distribución, construcción e ingeniería civil, industria, agroalimentario, servicios profesionales, turismo, farmacéutico y sanitario, servicios financieros de banca y seguros, telecomunicaciones y nuevas tecnologías y utilidades y energía.
En el estudio se recalca que son las últimas 4 las que mayor conocimiento sobre la Agenda 2030 tienen y que tienen los ODS como prioritarios. Por otro lado, el sector de comercio y distribución es el que menos compromiso y conocimiento muestra sobre la causa.
Cabe destacar que todos los sectores han conseguido buenos resultados en todas sus acciones vinculadas con los ODS. En las primeras posiciones de rendimiento se encuentran el sector farmacéutico y sanitario, el de utilidades y energía y servicios financieros de banca y seguros. Aun así, por normal general queda mucho para que tengan un papel relevante en sus estrategias empresariales.
A día de hoy, el sector que tiene una mayor de integración de los ODS en la empresa es el sector de utilidades y energía. Por otro lado, en los sectores de comercio y distribución y servicios profesionales su presencia todavía es algo testimonial.
En lo referido al salto de las palabras a hechos reales, todavía una gran brecha entre la identificación de objetivos y la fijación de compromisos. En el sector de la banca, por ejemplo, casi un 70 % de las empresas tiene metas establecidas, pero únicamente un 26 % tienen propósitos cuantificables.
De cara al futuro, compañías y organizaciones de todos los sectores han de establecer una hoja de ruta a favor de los ODS. Esta consta de tres fases diferenciadas:
Identificar su posición. En este punto será importante determinar el impacto de los ODS en el devenir de la empresa. Asimismo, hay que fijar los que pueden tener mayor impacto en el sector.
Conocer oportunidades de posible impacto. Es imprescindible saber en qué situaciones y cómo se puede conseguir una repercusión mayor en los ODS. Del mismo modo, cada marca ha de tener conocimiento del impacto que están logrando sus competidores en el sector. Lo que hace el resto puede influir sobremanera en la planificación general.
Pasar a la acción e incitar a ello. Ver cuáles pueden ser los posibles obstáculos, maneras de solventarlos y modos de aumentar la repercusión. En este paso, hay que establecer cuáles serán las acciones a llevar a cabo a corto, mediano y largo plazo. Por último, hay que monitorizar y analizar todos los pasos realizados.
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