El reto de utilizar el data con inteligencia
El reto de utilizar el data con inteligencia
Así, cuando las compañías o instituciones hacen un uso inteligente de todo ese data, nuestro entorno resulta más confortable. Nos encanta que nuestra plataforma de música en streaming nos sugiera canciones que encajan en nuestros gustos y configurar nuestra propia parrilla de vídeo “a la carta” -que también nos propone series o películas que aún no hemos descubierto-. Nos ahorran horas de búsquedas innecesarias y, además, consumimos esos contenidos cuando nos apetece o podemos; ya no somos esclavos de la programación.
También demandamos una publicidad que nos resulte relevante. Por eso, las marcas invierten grandes cantidades para construir perfiles complejos de audiencias cualificadas, que los expertos procesan en tiempo real. Una vez identificados los consumidores y sus comportamientos, y aplicando algoritmos predictivos, los anunciantes pueden dirigirse sólo a clientes potenciales, evitando impactar a personas con anuncios que no les interesan.
Poco a poco se va moldeando a nuestro gusto una gran parte de los contenidos que recibimos cada día, como un traje a medida. Pero el camino de la personalización es complicado para las marcas. No sólo por la complejidad de separar los datos útiles de los que no lo son. A la vez, el secreto radica en ser sutil; lograr que cada usuario reciba mensajes que le resulten relevantes, hacerle sentir único, pero sin entrar en el terreno de su privacidad. Ese, realmente, es nuestro reto.
¿Has pensado lo que tu marca podría conseguir mañana?
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