Los modelos de negocio turísticos que han reinado hasta ahora están llamados a evolucionar. La economía colaborativa, las posibilidades que proporcionan tecnologías como la realidad virtual o las nuevas maneras de disfrutar eventos en vivo van a transformar el negocio por completo.
La disrupción lleva consigo el cambio. Una nueva manera de disfrutar del ocio. La gente va a querer seguir viajando y disfrutando de la gastronomía, pero ya no como antes. Ahora, la personalización y la creación de experiencias únicas va a ser la norma habitual. El cliente quiere tener el control total para crear algo totalmente adaptado a sus preferencias.
En este camino hacia nuevos modelos de turismo no se entiende sin una modernización por parte de empresas y compañías. No adecuarse a lo que quiere el usuario actual relegará en su mente a todos aquellos que se queden anclados en el pasado.
La innovación disruptiva tiene la capacidad de provocar profundos cambios en procesos y servicios: desde su origen hasta su llegada a la cima del mercado. Aquellos que no se suban al carro de la modernidad y el proceso quedarán relegados de la necesitada de estímulos mente del consumidor.
Esta innovación está ligada a los avances tecnológicos. Son un elemento que transforma por completo la organización económica y social de una compañía. Además, favorecen la transparencia en la relación marca-consumidor, así como una más rápida transacción.
La disrupción va a ser determinante en la creación y desarrollo de las nuevas vivencias turísticas. Los operadores y agencias de viajes van a tener que investigar e innovar para cumplir con todas las demandas del actual customer journey. Los procesos de reserva, tipos de alojamiento, economía colaborativa… son conceptos que van a vivir un gran salto.
El marketing digital ya ha sustituido a canales antaño básicos como la publicidad en medios o la visita a una agencia de viajes. Las redes sociales, las explosión definitiva del ecommerce y las nuevas tácticas de publicidad digital han derivado en una optimización de varios elementos de marketing digital que ya llevaban un tiempo en el mercado (mobile marketing, social inbound, email marketing, etc.).
Ante una nueva realidad en el sector, todos sus actores van a tener que cambiar de mentalidad. Una actualización de sus prestaciones y capacidades para mejorar la experiencia vacacional y de ocio de sus clientes.
Los modelos de negocio turísticos actuales, más allá de asentarse, van a estar en constante evolución en los próximos años. Las nuevas tecnologías y las nuevas demandas de la sociedad serán su motor. He aquí los retos para el turismo del futuro:
El turista actual no tiene nada que ver con el de comienzos de siglo. Ni el usuario de servicios turísticos. Las predilecciones cambian y surgen nuevas modas cada dos por tres. La marca que no se suba a las continuas olas y adapte su modelo a lo que desea el consumidor moderno estará abocada a permanecer en un segundo plano.
Esta manera de interpretar el turismo y la hostelería va a estar mucho más regulada. Las opciones asentadas van a seguir siendo relevantes, pero el público seguirá vías alternativas: desde alojamientos más económicos, pasando por intercambios de apartamentos y el refuerzo del espíritu «free tour».
La personalización va a jugar un rol determinante en el futuro. Además, surgirán nuevos conceptos de restaurante, se apostará por experiencias en varios lugares, reinterpretación de la gastronomía y lo sensorial ganará importancia.
Muchos expertos abogan por el auge de los conceptos crowdfunded (micromezenazgo) y crowdsourced (colaboración abierta). Igualmente, las emisiones en directo emitidas a través de las plataformas sociales van a ser algo habitual. Incluso los eventos realizados en el metaverso que se podrán disfrutar gracias a la realidad virtual. Todo siempre con visos de mejorar la experiencia del usuario.
La pandemia ha supuesto un gran impedimento para los amantes de los viajes. Las restricciones han mermado sus ansias de conocer mundo. Ahora que se vislumbra el final, muchos retoman sus ganas de aventura, eso sí, teniendo en cuenta las nuevas tendencias y con mayor preocupación sobre la seguridad.
Las agencias y compañías de viajes van a tener que satisfacer las demandas del turista post-pandémico. ¿Cómo? Facilitando los procesos de reserva, personalizando las experiencias, ofreciendo entornos seguros y llevando a cabo una apuesta decidida por las nuevas tecnologías.
Mantenerse al día con los modelos de negocio turísticos es fundamental para seguir siendo una alternativa atractiva y referencial para los consumidores. Para ello, nada mejor que contar como aliado con Rebold y sus servicios de Marketing Digital. Nuestra amplia experiencia en tecnologías publicitarias y ecosistemas de datos nos avalan. ¿Empezamos?
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