Incluir ODS en el plan de marketing se ha vuelto una necesidad cada vez más acuciante en los últimos años. Tal y como afirma la Organización de las Naciones Unidas, para alcanzar los objetivos fijados en el plan 2030 es necesaria la implicación del conjunto de la sociedad, no sólo los individuos, sino también las empresas.
Estas últimas, de hecho, ostentan un elevado nivel de responsabilidad social, puesto que tienen gran influencia y, por lo general, sus mensajes gozan de un mayor alcance que las voces individuales. Pero, además, hay otros motivos por los que deberían incluir ODS en el plan de marketing, y es que esto puede resultarles enormemente rentable.
El cambio climático supone la gran crisis del siglo XXI. Una situación de emergencia global que se ha alcanzado de forma acelerada debido a un modelo económico y de producción insostenible, con una falta profunda de regulación y muy desigual a nivel mundial.
Por este motivo, en los últimos años ha ido ganando mucha fuerza el concepto de Desarrollo Sostenible. Sin embargo, los esfuerzos de los diferentes gobiernos para garantizar la durabilidad de los recursos y reducir el impacto medioambiental no se han puesto en marcha con la premura debida, y el incremento de la población mundial ha ido contribuyendo a generar un fuerte desequilibrio entre el bienestar y desarrollo económico.
Para hacer frente a este importante reto, la ONU desarrolló la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en la que se recogen todos las medidas que deberán adoptar los diferentes gobiernos para garantizar un futuro sostenible para todos, protegiendo al planeta y asegurando la prosperidad de todos sus habitantes.
El plan 2030 incluye 17 objetivos y están basados en los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En ellos se hace hincapié en varios focos: Planeta, Personas, Prosperidad, Paz y Alianzas. Su aplicación deberá ser mundial y se pondrán en marcha estas 17 medidas:
En los últimos años, estos 17 objetivos de Desarrollo Sostenible han empezado a ser incluidos en las estrategias de marketing de las empresas puesto que han decidido empezar a apostar por nuevos modelos de producción.
Alcanzar dichos objetivos es una responsabilidad compartida. Desde los gobiernos y las instituciones, pasando por la sociedad civil y, por supuesto, las empresas, puesto que estas tienen un importante papel motor en el desarrollo sostenible de los países y las sociedades.
Toda decisión tomada en las empresas influye inevitablemente en la sociedad y tiene un impacto importante en ella. Además, no hay que olvidar que también ejercen cierta presión en la conformación y aprobación de leyes en los países y que, por ello, tienen una enorme responsabilidad.
De esta manera, incluir ODS en el plan de marketing no debe ser un factor ajeno a ellas sino más bien una tendencia cada vez más pujante. Y esto no solo desde el punto de vista ético. Para las empresas, abrazar los Objetivos de Desarrollo Sostenible también conlleva una serie de beneficios.
Incluso, económicos, puesto que las empresas que se muestran más comprometidas con la sostenibilidad mejoran su reputación de marca, generan fácilmente nuevas oportunidades de negocio, favorecen el crecimiento y la innovación y construyen mejores y más sólidas relaciones con sus clientes.
Para las empresas, integrar ODS en el plan de marketing debe considerarse una inversión y no un gasto. Muchas ya incluyen estos objetivos de desarrollo sostenible. Pero, para hacerlo de forma efectiva, es importante dar una serie de pasos previos y revisar la estrategia:
Un buen punto de partida para incluir ODS en el plan de marketing es realizar un buen análisis interno de la empresa. Sobre todo, a aquello que compete a su Responsabilidad Social Corporativa. En este sentido, lo que se debe identificar es el nivel de alineación de la RSC con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Pero, sobre todo, es importante detectar qué zonas de la actividad empresarial no sólo no están favoreciendo el Desarrollo Sostenible, sino que contribuyen a generar un impacto negativo en la sociedad y en el medioambiente. El objetivo es plantear nuevas fórmulas de producción que permitan mantener la rentabilidad, pero garantizando una mayor sostenibilidad a largo plazo.
El análisis de la competencia también es un aspecto útil a la hora de incluir ODS en el plan de marketing. Se trata de analizar dentro del sector qué están haciendo el resto de empresas, en qué están destacando o qué están consiguiendo.
De esta manera, una empresa no solo puede empezar a abrazar cualquier tipo de causa y reforzar su Responsabilidad Social Corporativa, sino que puede detectar oportunidades y nuevas fórmulas para destacar en el entorno.
La evolución de las sociedades también genera nuevos perfiles de consumidores. Hoy en día las personas muestran mucha más conciencia social sobre los principales problemas que afectan al mundo. Por ello, es importante alinear también los valores empresariales a las expectativas y experiencias de las audiencias.
Para ello, la escucha social debe ser una herramienta indispensable en la configuración del plan de marketing de la empresa. Monitorizar la conversación de la audiencia es indispensable para conocer qué piensan las personas y qué están esperando de las grandes marcas.
Y es que cabe destacar que, según diversos estudios, el 80% de los consumidores afirman estar dispuestos a pagar más cuando las marcas demuestran un elevado nivel de responsabilidad social y medioambiental.
Una vez obtenida una visión global del perfil del consumidor y de las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades de la empresa, es importante elegir bien los Objetivos de Desarrollo sobre los que trabajar. Y es que en este sentido es importante ser realista, puesto que no sería imposible abrazar todas las causas.
Se trata de detectar exactamente en qué puede contribuir la empresa para alcanzar esos objetivos de sostenibilidad. Algo que vendrá marcado en buena medida por el sector de la actividad y el tipo de consumidor al que se dirige.
Incluir ODS en el plan de marketing también supone abogar por una mayor transparencia en la comunicación. No se trata de hacer «greenwhasing». Una tendencia que, desafortunadamente, está creciendo mucho hoy en día. No basta solo con decir, hay que entrar en acción.
Por ello, los mensajes difundidos deben ir respaldados por acciones concretas y reales. De la misma manera, incluir ODS en el plan de marketing también significa dar a conocer los objetivos concretos como organización. De esta manera, es posible atraer mejor a los grupos de interés e influir en las personas y otras organizaciones para que se sumen a la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
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