Desde el surgimiento de la plataforma, la monitorización de WhatsApp ha sido un problema difícil de gestionar. Y es que la seguridad en una de las redes sociales más importantes del mundo está en juego. En este ecosistema, la privacidad juega un papel central para los usuarios, ya que por medio de esta herramienta hay un flujo constante de mensajes salientes y entrantes.
La información es poder y con la monitorización de WhatsApp se puede tener acceso a información relevante sobre los clientes y consumidores. Al mismo tiempo, constituye un método de comunicación muy personal. Es por esta razón que mantener la seguridad en estas plataformas es clave.
Así, la información que se guarda en el teléfono móvil es parte de la vida privada de las personas. Las empresas pueden usar WhatsApp para llegar de forma más eficaz a sus usuarios. La aplicación de mensajería almacena gran cantidad de datos importantes y cifra de punto a punto los mensajes junto con los archivos intercambiados en un chat.
Según algunos estudios, existe una proliferación cada vez más marcada de aplicaciones de terceros que pueden ayudar a las empresas a obtener datos sobre los clientes de forma más rápida, aunque la versión Business de WhatsApp permite acceder a determinadas métricas de utilidad. La monitorización de WhatsApp se ha convertido con el pasar del tiempo en toda necesidad para las marcas.
«Espiar» la actividad de las otras personas es la finalidad u objetivo que persiguen estas herramientas digitales. Si bien hay información que no pueden obtener debido a que las conversaciones están cifradas de extremo a extremo, sí pueden detectar otro tipo de datos como tendencias o incluso hábitos.
Estas aplicaciones sirven muy bien para los propósitos de las marcas de conocer los movimientos de los consumidores en esta red social. Google Play y App Store están llenas de aplicaciones de este tipo que buscan espiar el comportamiento de una cuenta o personas. Sus usos pueden variar, pero por lo general tienen funciones limitadas a un pago extra para desbloquear todas sus funcionalidades.
La monitorización de WhatsApp es algo compleja pero, para lograr entenderla, es necesario saber cómo se manejan estas herramientas digitales. Y es que estas aplicaciones de terceros se basan en el estado de cada usuario «en línea». Para muchos está es la primera señal de que se puede conversar con alguien, aunque no siempre esto es así.
En los últimos meses, WhatsApp Business se ha potenciado en gran medida como un fuerte canal de ventas y es igual de eficiente que otros. Es una forma de acercar un negocio a los millones de usuarios que utilizan la red social para comunicarse. Lo cierto es que, pese a lo que muchos creen, no se trata de un espionaje como tal, sino una monitorización dentro de lo que es el programa Business.
Un mensaje enviado a través del servicio que ofrece Business va a ser manejado por la empresa que tiene el servicio y los datos serán almacenados en una base de datos para su uso particular. Es aquí cuando estas empresas pueden usar esos mensajes para sus fines de marketing comercial que bien puede ser publicidad.
Esto puede resultar muy beneficioso para las marcas para conocer, por ejemplo, en qué momento poder enviar sus mensajes para convertir o fidelizar. Con el tiempo se va creando un timeline o un historial del uso de WhatsApp de la persona monitorizada. Un problema en la monitorización de WhatsApp y que los usuarios deben experimentar, es que no pueden quitarle la opción de estar en línea.
No existe una forma de entrar en WhatsApp sin aparecer «en línea» en la barra de estado. Lo que sí se puede hacer es desactivar la notificación de lectura u ocultar otros ajustes sencillos de privacidad. Esto significa que estas aplicaciones van a seguir teniendo y obteniendo información relevante sobre cuándo se conecta una persona o no al WhatsApp.
Esto no cambiará a menos que la empresa propiedad de Facebook modifique sus políticas de seguridad.
Puede significar algo no muy importante que solo se logre conseguir datos sobre si se está o no en línea, pero esto puede ser una información valiosa para las empresas. Y es que plataformas como WhatsApp o Telegram monitorizan sus cuentas para aumentar el número de leads y potenciar el negocio.
Gracias a ello, una empresa puede saber en qué horas un usuario está más activo. Esto le ayudará a fijar mejor un horario de difusión de contenidos en Whatsapp Business. Otro tipo de información que se puede encontrar en este tipo de aplicaciones es el tiempo que una persona permanece conectada o en línea.
Entre las ventajas que puede ofrecer para las empresas contar con este tiempo de estrategias en las redes sociales están las siguientes:
Otros de sus puntos fuertes es que WhatsApp Business permite el envío de mensajes automáticos, acceso a estadísticas, etiquetas personalizadas, sistema de pago y conexión con las cuentas de Facebook. Todas ellas alternativas muy apetecibles para las empresas y sus intereses de llegar a más personas y de la mejor manera.
La versión de WhatsApp Business ofrece una funcionalidad de estadísticas. En este panel se pueden obtener datos sobre campañas de difusión que ayudan a la empresa a conocer el nivel de lealtad y la calidad de la experiencia de los clientes con la marca.
Algunos de los datos que pueden obtenerse son cuántos mensajes se envían, se entregan, se leen y se reciben y cuál es el nivel de engagement que reciben.
Para acceder a esta función es necesario ir desde la aplicación de WhatsApp Business a «Más opciones», después clicar en «Herramientas de la empresa», de nuevo «Más opciones» y «Estadísticas».
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