El marketing circular se presenta como la gran alternativa para finalizar definitivamente la dinámica de producir, usar y desechar. Los conceptos sostenibilidad y economía verde cada vez están más en boga, es por eso que desde los distintos sectores industriales se están buscando alternativas que generen menos impacto ambiental y sean más amigables con la naturaleza.
El primer paso es saber qué es y cómo puedes valerte de sus aspectos positivos. El marketing circular es un sistema derivado de la economía circular, pero no es únicamente marketing sostenible. Se trata de aplicar las 4P’s del marketing tradicional (Producto, Precio, Distribución o Place y Promoción) desde una perspectiva ecológica.
Por otro lado, la economía circular se trata de un sistema económico desarrollado desde un punto de vista sostenible que aspira alargar el ciclo de vida de las materias primas o productos. Este concepto abre paso a una nueva dinámica: reducir, reusar y reciclar.
Ambos términos pueden confundirse con facilidad, ya que sus bases son muy parecidas. Ahora bien, no son lo mismo y es necesario entender sus diferencias para poder sacar lo mejor de cada uno para tus estrategias.
El marketing sostenible busca satisfacer los objetivos de desarrollo sostenible dentro de la organización. Colocando el foco sobre el cliente, se planifica, ejecuta y controla el marketing siendo amigable con el medio ambiente.
En el caso del marketing circular se busca aumentar los ciclos de vida de las materias haciéndolas perdurables y más aprovechables. Todos los procesos de planificación, ejecución y control del marketing tienen la mirada puesta en aumentar la duración de las materias primas de productos o servicios siendo respetuosos con el planeta.
El impacto humano, las dinámicas económicas y la producción industrial han afectado profundamente al planeta, reduciendo los recursos disponibles y empeorando considerablemente la calidad de vida.
Las tres R, bandera de la economía circular, buscan reducir, reutilizar y reciclar. Esto se puede aplicar desde el ámbito más pequeño de una empresa, hasta el más grande y trascendental.
Las famosas R también se utilizan de otros modos: rediseñar, reparar, redistribuir, recuperar, repensar y fabricar de nuevo. Se trata de dar una segunda mirada a los procesos para aprovechar los recursos.
Parece claro que esta dinámica tiene muchos aspectos positivos, no solo para el medio ambiente, sino para las empresas que lo aplican. Maximiza los recursos trayendo beneficios económicos importantes. Además hay otras ventajas que hay que tener en cuenta:
Dar este paso supone una serie de planificaciones que pueden generar un gran impacto. Toda empresa actual debería estar pensando en maneras de ayudar al medio ambiente y cómo estas acciones pueden repercutir en su funcionamiento general y en la imagen que tiene la sociedad sobre ellos.
En este sentido, hay varias formar de integrar el marketing circular para reforzar tanto imagen como posicionamiento en el sector.
En este caso lo principal es que el flujo de los recursos esté equilibrado. Debes utilizar lo que te ofrece el marketing para reducir el impacto ambiental, aplicando criterios funcionales, coherentes y creativos. Para todo esto tienes como gran aliado las plataformas de social media.
Las estrategias también conocidas como marketing verde pueden contribuir positivamente con el reconocimiento de marca y la promoción de valores.
De este modo, puedes anunciar tus acciones sostenibles para hacerlas parte de tu línea de comunicación, promover el consumo responsable y ejemplificarlo desde tu empresa, participar en eventos en los que se divulgue la sostenibilidad y utilizar empaques respetuosos con el medio ambiente.
Estas acciones parecen pequeñas, pero resultan significativas, a nivel social y de marca.
Esto es parte de las obligaciones empresariales, pero en el caso del marketing circular es importante que ésta también se vincule con temáticas relacionadas con la optimización de recursos y cuidado del medio ambiente.
La iniciativa servirá para que las empresas o marcas tengan un impacto social real dentro de los parámetros de la sostenibilidad. Es necesaria una política completa de reciclaje y abordar distintos aspectos que mantengan a la organización vinculada con su propósito. El storytellig es la técnica adecuada para difundir mensajes de esta índole.
Cuando promueves desde las emociones logras llegar al público desde un punto de vista más humano. Es necesaria la conexión emocional para sumar a más personas al propósito de la sostenibilidad.
El tipo de emoción que genera un discurso se relaciona con la receptividad que éste tenga. Es importante que tu marca le hable desde el mismo nivel al consumidor, sin superioridades ni imposiciones sobre el tema. Es más fácil conectar desde la risa, la colaboración, la empatía y el trabajo transformador y en equipo.
Posteriormente, aplica estrategias tecnológicas para evaluar el alcance. Aquí puedes valerte de la Big Data o el machine learning para conseguir conclusiones valiosas que te lleven al siguiente paso.
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