Pablo García-Denche Díez, Consumer Intelligence Senior Analyst de REBOLD
El crecimiento de estos últimos meses está vinculado a la necesidad de la audiencia social de informarse diariamente en torno a la crisis del coronavirus, al mismo tiempo que ha puesto en marcha nuevas funcionalidades para combatir la desinformación sobre este tema
La situación de emergencia sanitaria vivida durante los últimos meses con motivo del COVID-19 ha obligado al confinamiento de la población en gran cantidad de países, con el objetivo de paliar el avance de la pandemia. Esta circunstancia de aislamiento ha propiciado que el empleo de nuevas tecnologías e internet aumente significativamente. En este sentido, las redes sociales han incrementado un 55% su uso a lo largo de esta etapa, según datos de ComScore.
Asimismo, Twitter comunicó en la presentación de sus resultados económicos del primer trimestre de 2020 que el uso de su plataforma aumentó hasta 166 millones de usuarios diarios en dicho periodo, lo que supone un 23% más que los 134 millones registrados durante el primer trimestre de 2019. O lo que es lo mismo: el mayor incremento interanual del dato en toda su historia.
Un crecimiento basado en la necesidad de la audiencia social de informarse diariamente en relación con todo lo noticiable sobre el coronavirus, ya que Twitter se sigue manteniendo como el mayor generador de conversación, y la red social que mejor representa la inmediatez informativa.
Twitter, adaptada a la pandemia
El gran volumen de conversación generado ha provocado que Twitter tenga que centrar mucho más su atención en las publicaciones vertidas en torno al coronavirus.
De esta manera, con el fin de minimizar la desinformación, Twitter amplió la definición de “contenido abusivo” en publicaciones que desmienten recomendaciones de autoridades sanitarias; contenidos que aconsejan terapias ineficaces; afirmaciones erróneas que incitan a la acción y causan pánico generalizado; o posts que difunden información falsa sobre los criterios de diagnóstico de la enfermedad, entre otros.
Además, la compañía ha estrenado un nuevo sistema de etiquetado de posts para señalar contenidos que puedan resultar dañinos y engañosos. Dichas etiquetas, que también tienen carácter retroactivo, redirigen a una página de Twitter que ofrece informaciones contrastadas.
Es decir, la máxima de Twitter ha sido combatir las informaciones que no proceden de fuentes oficiales. Fruto de ello, la empresa norteamericana ha eliminado desde el 18 de marzo más de 1.100 tweets que propagaban contenido engañoso, mientras que ha identificado 1,5 millones de cuentas que hacían lo propio o empleaban técnicas de spam.
También, hay que destacar la apertura de su API para perfiles verificados pertenecientes a investigadores y desarrolladores de software. Un gesto de transparencia que permite a estos canales vislumbrar de forma gratuita todos los tweets vinculados al COVID-19 desde ese mismo momento en adelante.
Activa e innovadora, de cara al futuro
El potente incremento de la actividad durante la crisis del coronavirus deja entrever la relevancia de Twitter a la hora de erigirse en la red social preferida por los usuarios para crear contenido e informarse. Más allá de esta etapa marcada por la crisis sanitaria, la compañía comienza a exhibir músculo para seguir la tendencia creciente y mejorar la experiencia de los usuarios en el futuro.
Por ello, Twitter va a lanzar en las próximas semanas sus particulares Stories, denominadas Fleets, que ya han sido probadas en Brasil en marzo y ahora hacen lo propio en Italia. Asimismo, la empresa estadounidense también está centrando sus esfuerzos en implementar tweets con audio que se mostrarán en el timeline de los usuarios, con acceso libre para toda la audiencia.
De igual manera, se han estrenado recientemente 103 emojis nuevos, que se unen al exitoso emoticono lanzado para dar las gracias a todos los agentes implicados en la contención del virus. En este sentido, según Twitter, las publicaciones que muestran gratitud han aumentado hasta un 26% desde febrero.
En definitiva, la audiencia social ha confiado en Twitter más que nunca para expresar sus preocupaciones u opiniones, y para tener constancia de todo lo acontecido ante una realidad desconocida hasta el momento, y Twitter ha reaccionado de forma eficaz. El elevado volumen de usuarios registrado lo constata, y junto a la implementación de nuevas funcionalidades realmente útiles, demuestra la vitalidad y utilidad de esta red social actualmente, y a largo plazo.
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