El blockchain es la tecnología del futuro en el presente, o eso es lo que aseguran algunos expertos en «la cadena de bloques». El blockchain todavía es un desconocido para un gran sector de la población y a menudo se asocia solo a la criptomoneda. Sin embargo, esta nueva forma descentralizada de transacción de información tiene muchas aplicaciones a diversos sectores, entre ellos, la comunicación.
Hemos entrevistado a dos expertos de blockchain para que nos cuenten cómo se podrá utilizar en comunicación. Pero antes, dejamos un pequeño contexto sobre qué es el blockchain.
El blockchain no surgió de un día para otro, sino que ha sido una investigación que ha durado más de 40 años. Todo comenzó a principios del siglo XX, cuando distintas investigaciones sentaron las bases de la criptografía, pero no fue hasta la década de los 90 cuando surgieron diferentes soluciones descentralizadas para realizar pagos electrónicos sin intermediarios.
En 2008 Satoshi Nakamoto*, publicó su estudio «Bitcoin P2P e-cash», donde explica la forma de implementar una moneda digital descentralizada, basada en cadenas de bloques. Meses después, Nakamoto publica la primera transacción realizada con este mecanismo a través de Bitcoin. Desde entonces, han surgido más criptomonedas basadas en esta tecnología.
*Satoshi Nakamoto no es una persona real. Es un seudónimo que han utilizado para publicar el estudio.
Imaginemos que queremos mandarle 100 euros a Fernando. La información de la transacción se codifica y se manda a la red en forma de bloque. Pero este bloque no solo transmite nuestra transacción, sino que manda dos códigos para identificar el origen y el destino.
Estos códigos tienen que verificarlos todos los usuarios de la red, denominados nodos. Una vez verificada la información, nuestro bloque pasa a formar parte de la cadena de bloques y una copia de nuestra transacción se manda a todos los nodos.
Hasta aquí todo bien, ¿no? La cuestión es que hay distintos tipos de nodos.
Si escenificamos la transacción, quedaría algo así:
Estamos en una sala, nosotros (tú y yo) y Fernando. Ponemos los 100 euros en una caja, delante de 10 personas (que son 10 nodos).
De esas 10 personas se acercan unas cuantas a la caja (nodos mineros) y verifican que hay 100 euros.
Luego, dicen en voz alta qué hay en la caja. Los 10, entonces, se quedan con la información. Nosotros le damos la caja a Fernando y fin de la historia.
¿Qué tiene esto de bueno? Pues bien, si Fernando, un día le da por decir que esa transacción iba a ser de 200 euros, pero que solo llegaron 100, habrá 10 personas que le dirán a Fernando “No Fernando, no. No vas a conseguir más dinero porque la transacción fue de 100 euros. Anda, cállate un ratito”.
Ahora bien, si Fernando fuera un mafioso, y se quisiera librar de estas 10 personas, ¿qué pasaría?
Los nodos funcionan de tal manera que cada nueva transacción que se realiza, se copia a todos los integrantes de la red. Y cada nuevo integrante de la red recibe todas las copias de las transacciones anteriores. Es decir, si Fernando hiciera desaparecer a esas 10 personas, quedarían todas las nuevas personas a las que se les ha ido contando cuánto dinero se dio en la transacción original. Por lo que tendría que eliminar miles y miles de nodos para que esa información desapareciese (algo muy costoso).
La cuestión es que, este sistema permite que la información que se pasa de un lado a otro primero se verifique como correcta, y luego, quede registrada en toda la comunidad blockchain.
Pero blockchain no solo se puede aplicar a transacciones, sino que tiene muchas más aplicaciones en otros sectores además del financiero.
Teniendo ya esta información, presentamos a nuestros dos grandes expertos en blockchain:
Alex nos cuenta que va a afectar de dos formas. «Por una parte afectará a los medios de comunicación, debido al proceso de descentralización. Habrá muchos más formatos de medios y de creadores de contenidos. Tendrán menos peso los medios de comunicación tradicionales establecidos y el peso pasará a los nuevos creadores de contenido digitales .
Por otra parte van a estar más demandados perfiles de comunicación que entiendan del ecosistema y que son fundamentales para comunicar con las comunidades que sostienen todo el ecosistema blockchain».
Olga sostiene que la mayoría de los analistas consideran que Blockchain puede transformar radicalmente, no sólo el mundo financiero, sino a multitud de sectores como empresas energéticas, telecomunicaciones, administración pública, logística, transporte y por supuesto a los medios de comunicación. «Y es que Blockchain abre sin duda una nueva forma de hacer las cosas».
«Internet fue una revolución para la información que ha impactado en todas las empresas de comunicación, ahora blockchain es la siguiente revolución para las transacciones y activos que sin duda afectará de nuevo a dichas empresas.
Los valores esenciales de Blockchain, permiten la descentralización y la desintermediación y esto afectará a los modelos actuales del los medios de comunicación yendo a modelos más colaborativos en los que la seguridad, la procedencia, el consenso y la inmutabilidad serán la base de la relación«, afirma Olga.
Alex es claro en este tema: «para un medio de comunicación tradicional intensifica la necesidad de reinventarse de una forma ágil y jugando con la tecnología como proceso dinámico».
Según él, el profesional de mundo de la comunicación que se encarga de crear contenidos se va a beneficiar de blockchain. «En muchas de estas creaciones de contenido, el autor ha salido como perdedor a pesar de que el volumen de contenidos ha aumentado, porque la monetización de esos contenidos es difícil».
«El internet de la información lo que ha permitido es que se pueda practicar la información sin censura, pero que no se pueda rastrear bien. Blockchain va a posibilitar que las máquinas se vayan pagando entre ellas por el uso de contenidos digitales. Los creadores de contenidos se pueden beneficiar de forma directa«.
Otras empresas que se podrán beneficiar económicamente del blockchain son grupos de agencias como Reuters. «Reuters está apostando en convertirse en oráculo del ecosistema blockchain«.
Alex nos explica qué es un oráculo: «En blockchain puedes solicitar un contrato inteligente, pero estos contratos solamente existen dentro de esta comunidad blockchain. Imagínate, yo apuesto que mañana va a llover. El contrato inteligente se va a ejecutar de forma automática en la blockchain de forma garantizada pero el conocimiento de si ha llovido o no lo necesitas desde una fuente de información fiable, segura y exterior. Eso es un oráculo».
La necesidad de oráculos se debe a que los nodos no tienen acceso fácil a la información fuera de la cadena, por lo que no hay una forma directa de validar las condiciones en las que se basan los contratos inteligentes. «Un oráculo es, simplemente, un traductor para información proporcionada por una plataforma externa«.
Los oráculos proporcionan los datos necesarios para desencadenar contratos inteligentes para ejecutarse cuando se cumplan los términos originales del contrato. Estas condiciones podrían ser cualquier cosa relacionada con el contrato inteligente: temperatura, finalización del pago, cambios de precios, etc.
«Estos oráculos son la única forma en que los contratos inteligentes interactúan con datos fuera del entorno de Blockchain. Las empresas como Reuters están diciendo yo puedo convertirme en una fuente fidedigna para blockchain y esto tendrá un valor en el mercado y me pagarán por ello», afirma Alex.
Para Olga, Blockchain permite la reinvención de los servicios digitales actuales y la creación de nuevos, brindándoles nuevas fuentes de ingresos. «Algunas ideas son las relacionadas con la posibilidad de mover dinero móvil -transferencias de dinero de suscriptor a suscriptor, remesas internacionales..- y los servicios de gestión de identidades tanto a los suscriptores como a los socios comerciales«.
Relacionado con el tema que ha tratado Alex, Olga profundiza en el sistema de pago a los creadores de contenidos: «Blockchain permite también por ejemplo la realización de pagos a nivel de contenidos concretos como puede ser un artículo, sin que sea necesario una suscripción más amplia tanto en contenido como en tiempo«.
«Los valores esenciales de Blockchain, permiten la descentralización y la desintermediación y esto afectará a los modelos actuales del los medios de comunicación yendo a modelos más colaborativos en los que la seguridad, la procedencia, el consenso y la inmutabilidad serán la base de una nueva forma de relación sustentada en la confianza.
Vivimos en un mundo cada vez más interconectado, tanto a nivel personal como profesional, y en ambos aspectos la transparencia y la confianza son claves«, responde Olga.
En cuanto a las redes sociales, Olga aclara que las redes sociales han cambiado nuestra forma de relación, y ahora serán las redes blockchain las que cambiarán el modelo de relacionarse también a nivel empresarial. «En primer lugar porque habrá interrelación continua en áreas donde hasta ahora era impensable y en segundo, porque los actores de los procesos tal y como los conocemos hoy, pueden cambiar«.
Alex Preukschat comenta que el concepto de comunidad tal y como se ha creado en los últimos años alrededor de las marcas como Fanta, son comunidades comerciales. Fans de una marca.
«Están vinculados con esa marca por afinidad, interés y todo eso. El concepto de comunidad de blockchain es mucho más amplio. Porque las personas que forman la comunidad tienen intereses económicos y también participan activamente en el desarrollo de estos proyectos. Se necesitarán servicios para ayudar a gestionar estas comunidades«, concluye Alex.
Ambos entrevistados defienden la idea de que blockchain servirá para frenar la posverdad y con ella el fenómeno de las fake news.
Alex comienza a explicar su afirmación hablando de firmas digitales. «En criptografía tienes el concepto de clave pública y privada. Se están creando un sistema de clave digital donde tú puedes firmar que tú eres el autor de algo o que has participado en algo. En el futuro, una de las apuestas que estamos haciendo es que cuando un medio de información te hace una consulta, el entrevistado va a poder brindar con su clave privada de que esa cita es correcta. Eso le da veracidad tanto a la noticia, al periodista y al entrevistado.
Crea un vínculo de confianza. Las mismas noticias tendrán más autoridad porque esas fuentes tendrán unos protocolos de reputación detrás donde la gente firmará con sus claves privadas y tendrán una reputación».
Alex sostiene que todas esas interacciones van a estar registradas y se va a poder medir quién tiene más veracidad en el tiempo. De esta forma, pasaremos del sistema actual, donde uno puede decir muchas cosas en muchos medios diferentes pero no se cuenta con un registro unificado de esas declaraciones, a un sistema blockchain donde «permitirá tener un registro de todo lo que firmas para que las personas vean tu credibilidad».
Olga nos pone en contexto sobre un problema de las redes sociales: «Las redes sociales permiten hoy en día compartir ideas, opiniones o afirmaciones de manera libre y no controlada, esto hace que en ocasiones la información se de por cierta sin ningún tipo de confirmación o de verificación, es por ello que cada vez más se hacen incluso virales noticias que no son ciertas.
Blockchain permitirá evitar las noticias falsas, dado que los propios controles intrínsecos de una red blockchain permitirán mantener la integridad de una noticia desde que se crea y mientras se comparte. De esta forma, en el ecosistema blockchain tendremos la certeza de la veracidad de las noticias así como de la ‘propiedad’ de las mismas, sirviendo como una ‘Propiedad Intelectual’ inmediata de los contenidos generados, conservándose tal y como han sido creados, evitando su copia y su modificación«.
«Está relacionado con lo anterior. – nos dice Alex- Dentro de ese mundo donde van a estar estas firmas privadas y públicas y donde la gente va verificando lo que está haciendo y donde habrá protocolos descentralizados desde los cuales vas a poder rastrear los activos digitales, la probabilidad y la predicción va a ser mejor«.
Para él, la apuesta en un futuro está relacionada con la publicidad. «Una gran parte del modelo de publicidad actual que tenemos no está funcionando bien. Esa promesa de futuro que se hizo en los años 90 de que íbamos a tener una publicidad transparente, donde se iba a llegar al cliente al que se quiere llegar, no se ha conseguido.
Ojalá en el futuro la publicidad fraudulenta se reduzca o se elimine a través de estas firmas públicas o privadas, en el que los propios participantes y consumidores de la publicidad elegirán cuándo y dónde quieren ver publicidad y los anunciantes podrán ver si se está consumiendo. Puede cambiar toda la cadena de valor«.
¿Qué otras aplicaciones podría ofrecer Blockchain a comunicación?
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